Artigo apresentado na II Asamblea Internacional de Investigación en torno a la Concepción Operativa de Grupo. Madrid, 26, 27 y 28 Abril 2018
ÁREA: GRUPO OPERATIVO, PROCESO DE CREACIÓN Y SALUD MENTAL
TÍTULO: PROCESO DE CREACIÓN Y GRUPO OPERATIVO. LA REPARACIÓN COMO TAREA A TRAVÉS DE LA ESCRITURA.
AUTORA: LILIANA GRACIELA CHATELAIN;
BREVE RESEÑA DEL TRABAJO:
El proceso de creación como indagación y praxis en Grupo Operativo para la salud mental. La expresión a través de la escritura reparadora y la reflexión en grupo operativo como espacio de tarea y de sustentación del psiquismo.
Sistematización y reflexión teórica del taller “El arte de escribir para reparar” en Salvador, Bahía; promovido por el CIEG – Enrique Pichon-Rivière y en la Primera Escuela Privada de Psicología Social fundada por el Dr. Enrique Pichon-Rivière; Buenos Aires, Argentina.
- Introducción.
Este trabajo es el resultado de diez años de práctica y reflexión sobre el taller “El Arte de escribir para reparar” que vengo realizando en Salvador, Bahía, Brasil. Es apenas un momento de síntesis, pues comienza con el proyecto de escribir un libro que sistematice y organice una tarea que realizaba una vez por año, desde 2008 y que se intensifica en 2012, a partir de la demanda de un grupo y que se extiende hasta hoy en Salvador como también en Buenos Aires, Argentina. Desde hace veintiocho años vengo realizando la tarea formadora de Coordinadores de Grupos Operativos, formación que se institucionaliza en 1995 con la fundación de la ONG: Centro Interdisciplinar de Estudos Grupais Enrique Pichon-Rivière – CIEG, en Salvador. Esta Institución tiene como misión contribuir para la Adaptación Activa del Ser Humano al medio social promoviendo la Salud Psicosocial a través del Trabajo Grupal, Estudio y Difusión de la Psicología Social Pichoniana.
- Los comienzos.
Para poder entender la historia del Taller “El Arte de Escribir para Reparar” es necesario explicar un poco sobre su gestación.
Mi primera formación fueron las letras (Profesora en Letras Modernas y Contemporáneas - UBA, Argentina). Profesión que ejercí durante los últimos cinco años (85-90) en la Universidad de Lomas de Zamora, antes de residir en Salvador, Bahia, Brasil.
Mi segunda formación fue la Primera Escuela Privada de Psicología Social fundada por el Dr. Enrique Pichon-Rivière, Buenos Aires, Argentina durante cinco años (de 1983 a 1987); profesión que ejercí en la escuela de Psicología Social de San Martín de Buenos Aires, en los últimos dos años antes de establecerme en el Salvador y que continué en Brasil desde 1990 hasta la actualidad y en la Argentina como docente convidada desde 2013.
La posibilidad de estas dos formaciones me permitió articular el conocimiento de dos áreas que tenían un punto, o quizás más de uno, en común: el proceso de creación.
- Breve historia del taller El Arte de escribir para reparar.
Como un ritual, en enero de cada año, desde 2008, realicé el taller "El arte de escribir para reparar". Una experiencia personal que me permitía integrar los conocimientos de mis dos formaciones: las Letras y la Psicología Social; en ella iba percibiendo cuánto era transformadora, cómo resultaba curadora para las personas que participaban e iba confirmando la eficacia de la escritura para la reparación de situaciones de pérdida, de bloqueos; de miedos paralizadores, de dolores detenidos en el pasado, latentes; palabras nunca dichas.
En 2012, demandas de continuidad al proceso del Taller me llevan a organizar nuevas versiones y a partir de los resultados de esas experiencias previas, comienzo a trabajar, en la tercera versión, sobre temas específicos: “Escenarios, personajes, vínculos y metáforas”. A partir de esta, otras cinco versiones, fueron realizadas en Salvador y Buenos Aires.
Personas de los cuatro primeros grupos solicitan dar continuidad en un taller permanente, donde puedan seguir escribiendo y así surgen los grupos: Los hacedores de palabras.
- Estructura del taller, temas desarrollados y público al que se direcciona.
El taller está direccionado a personas que les guste escribir, interesadas en la escritura reparadora como forma de expresión de contenidos del Mundo Interno. La participación no tiene restricciones, no se precisa tener conocimientos de Psicología Social, ni de Teoría o Recursos Literarios.
Su carga horaria es de doce horas distribuidas en cuatro encuentros de tres horas cada uno. En el primer día se hace una presentación sobre el taller, los objetivos y la metodología. Después se realiza un trabajo de sensibilización con el objetivo de crear un espacio de integración grupal y confiabilidad para la tarea. Esta actividad se repite todos los días con diversas técnicas con música e incluyen ejercicios corporales, de respiración y bioenergéticos.
En un segundo momento se desenvuelve un aspecto teórico sobre una temática. El primer día sobre el mundo interno como escenario y el concepto de metáfora. El segundo día sobre escenario y personajes. El tercer día sobre vínculo.
En un tercer momento se entra en contacto con una escena, o personaje, o vínculo significativos y en un cuarto momento se entra en el proceso de la escritura, de la lectura y la reflexión en grupo operativo, sobre lo que fue producido. Este último momento pasa por tres tipos de producción literaria: cuento, poesía y metáfora.
El tercer día se solicita una tarea para ser escrita en casa a partir de algunos emergentes. En el último encuentro se hace la lectura y la reflexión de esa producción y después se ingresa en un momento de evaluación individual y grupal del proceso de escritura reparadora. Esta última actividad incluye también una tarea grupal: a partir de los escritos individuales, la conexión con una palabra que sintetice lo recuperado como tarea reparadora; con esas palabras se construye una poesía a la que llamo Poesía emergente.
V. Aproximaciones teóricas que fundamentan el Taller El arte de escribir para reparar. Escenarios, personajes, vínculo y metáforas.
Llegar a la elaboración de este taller implicó básicamente en la articulación de conceptos desarrollados por Enrique Pichon-Rivière, por Ana Quiroga y los conocimientos y la experiencia sobre los recursos literarios, especialmente la metáfora.
La indagación sobre el proceso de creación y reparación a través de la escritura fue mostrándome el camino para entender la dinámica interna de esa praxis para la salud mental.
La concepción de sujeto como productor y producido; la de Mundo interno como escenario de las representaciones; el pasaje fantaseado del mundo externo para el mundo interno y la relación dialéctica entre esos dos mundos como salud mental; el concepto de vínculo; el interjuego de roles; el proceso transferencial; las Matrices de aprendizaje; el Grupo Operativo se tornaron instrumentos para la praxis de la expresión a través del cuento, de la poesía, de la metáfora, con Técnicas de síntesis e expansión para la Escritura Reparadora. Me propongo aquí aproximaciones teóricas para la comprensión de ese proceso.
- Escenarios y personajes
Cuando Pichon habla de mundo interno como escenario en el Prólogo a El Proceso Grupal y trae representaciones, personajes y roles está hablando de la estructura dramática del mundo interno; esas estructuras serán las que entrarán en interacción en el campo grupal configurando la estructura dramática del grupo.
El drama tiene un guión, un libreto, esto quiere decir que ese escenario, sus personajes, sus roles fueron una reconstrucción a partir de experiencias en el mundo externo. Alguien, actor, estará representando un rol, será personaje, pero ese alguien, que en algún momento fue persona en el mundo externo, fue capturado o seleccionado, recortado, reinventado por quien escribe y que a través del personaje cuenta, narra, dialoga, siente, piensa y hace. Es el narrador/sujeto quien escribe, que nos lleva de la mano por sus historias o por la historia de los otros, mas siempre será él, el que las traerá recreadas, resignificadas.
En una primera aproximación podríamos decir que el proceso de crear a través de la escritura siempre será una forma de recrear escenas, personas, vínculos.
- La Reconstrucción y Reparación del Objeto: La Escritura Reparadora.
En el libro “Conversaciones con Enrique Pichon-Rivière” de Zito Lema, Pichon habla del proceso de creación como un pasaje de lo siniestro para lo maravilloso; él dirá que “Desde el punto de vista psicológico debe destacarse que la vivencia de la muerte es lo fundamental en toda a situación de creación”, que la “obra de arte es capaz de producir la vivencia de lo maravilloso” (pag. 129)… “con un sentimiento subyacente de angustia, de temor a lo siniestro y a la muerte. Y que por ello mismo sirve para recrear la vida”. “Esos productos se originan en un proceso que concilia y que consigue la reconstrucción del objeto previamente desmenuzado a través de una técnica específica. Es como si fuera um rompecabezas. Todo dependerá de cómo se colocan las piezas y del sentido que se busque con ellas”.(pag. 128) Esa construcción pichoniana y todas las que desarrolla en el capítulo VIII “La amplitud creativa. Mecanismos internos. Arte y locura. El poeta Antonin Artaud. Una pequeña verdad”, fueron las bases para mi reflexión sobre el proceso de creación, específicamente, el proceso de la Escritura Reparadora.
La situación de pérdida es vivenciada por el sujeto como desintegración, destrucción del objeto dentro, en el ámbito intra-subjetivo.
Si pensamos en el escenario con sus personajes, vínculos y sus representaciones, la pérdida de un objeto, según Pichon-Rivière, será la vivencia de lo siniestro, del espanto, del contacto con el vacío y el proceso de creación será la posibilidad de integrar en el mundo externo, a través del arte, el objeto fantaseadamente destruido en el mundo interno.
Ese es “el pasaje de lo siniestro para lo maravilloso”; en la medida que vamos integrado el objeto fuera, vamos reparando el objeto dentro, vamos re-significando la situación de pérdida. La expresión a través de la escritura entonces pasa a ser Escritura Reparadora.
Cuando tuve contacto con esa construcción pichoniana apareció una imagen con la que construí una metáfora, que doy como ejemplo en mis clases como docente: Cuando perdemos algo o alguien es como si un jarro de cerámica se quebrase dentro nuestro; la sensación es como si estuviera hecho pedazos, en muchos pedazos y el proceso de reparación seria como tomar cada pedazo e ir pegándolo.
La creación a través de la escritura, cuento, poesía, metáfora sería esa acción integradora en la que se va recreando dentro el objeto, jarro; él no volverá a ser el que era, mas podremos colocar agua, flores, pues él estará reparado; de vez en cuando aparecerá un agujero y tendremos que retirar las flores, el agua y nuevamente colocar cola, unir, entonces pondremos otra vez las flores, el agua y él volverá a cumplir su función de sustentación. Es un proceso de reparación y cura porque en la medida en que creamos un objeto fuera vamos reconstruyendo dentro el objeto fantaseadamente destruido.
En una segunda aproximación podríamos decir que el proceso de crear a través de la escritura siempre será una forma de reparar, de re-significar situaciones de fragmentación y sufrimiento.
3. Experiencias de aprendizaje estereotipadas: Obstáculo y resignificación.
Ana Quiroga, cuando dice: “En cada aquí y ahora somos la síntesis de una trayectoria de experiencias de aprendizajes”, nos introduce a los Modelos Internos o Matrices de aprendizaje con una bella y sintetizadora metáfora. Esos Modelos pueden bloquear o potencializar nuevos aprendizajes y por tratarse de un sistema abierto ellos pueden ser re-significados.
Todas esas experiencias de aprendizaje que incluyen formas organizadas y significadas de pensamientos, sentimientos y acción, fueron inscriptas en el mundo interno, en ese escenario. Algunas de esas escenas bloquearon otros aprendizajes porque fueron experiencias frustrantes, displacenteras, dolorosas. Sin percibir o percibiendo, de forma latente o manifiesta, quedaron congeladas, se detuvieron en el pasado y no permitieron que otros aprendizajes pudieran desarrollarse.
Entonces tenemos escenas que fueron significativas y detenidas en el pasado; muchas veces con una carga emocional alta porque no pudieron ser elaboradas. Otras escenas llegan con más facilidad, a veces son llamadas para encontrarnos con recuerdos que nos alivian, nos traen bienestar, satisfacción.
El contacto con esas escenas en el taller, puede ser direccionado: Cerrar los ojos y conectarse con una escena de la infancia; quienes son los personajes de esa escena, qué lugar ocupan u ocuparon en mi vida. En qué lugar estoy yo? Cómo estoy, qué estoy haciendo? Cómo me veo? Qué sentimientos aparecen en esa acción? Con quién o con quienes estoy? Estoy sola/o? Si estoy con otros, estoy en interacción?
Cuando se solicita tomar contacto con una escena de la infancia u otros momentos de la vida de forma libre, ellos siempre serán significativos, por eso se presentan ante nosotros trayendo contenidos manifiestos y latentes que podremos indagar para buscar varios significados. La escena que aparece, que se expresa a través de un texto, cuento, poesía o metáfora, será siempre un significante sobre el que indagaremos sus posibilidades de significados. En una tercera aproximación podríamos decir que el proceso de crear a través de la escritura, tomando contacto con escenas congeladas en el pasado, siempre será una forma de re-significar experiencias de aprendizaje, bloqueadoras de otros aprendizajes.
4. Escribir en Grupo: Sostén del psiquismo; Identificación y Multiplicación de Contenidos.
Del artículo “El grupo, sostén y determinación del psiquismo” de Ana Quiroga, elaboro la importancia del grupo y del vínculo como espacios de sostén del psiquismo para el proceso de creación. Tomaré aquí solo un aspecto como síntesis para mostrar cómo se desarrolla ese proceso en grupo.
Ella dirá: “… la situación grupal provoca y convoca la actualización de sensaciones e imagos corporales arcaicas, vivencias fusionales y de fragmentación, angustias primitivas, fenómenos de resonancia y de espejo, movilizándose en ella lo que algunos autores llaman identificación primaria, … que es siempre “ser-con-otro”, en una relación de unidad o continuidad”.
El proceso de escribir en grupo posibilita a los integrantes un ámbito de sostén del psiquismo, donde pueden ser elaborados los contenidos implícitos de sus creaciones, donde pueden trabajar sus resistencias y contenerse los unos a los otros, incluyéndose en sus experiencias.
Cuando se realizan las lecturas en grupo se puede constatar lo que llamo de identificación de escenas y multiplicación de significados. La escena traída por uno de los integrantes y sus significados, resuena en las escenas de los otros integrantes, que identifican puntos en común con sus escenas escritas o que no fueron escritas, pero que ya fueron vividas; a veces cuando no son las escenas pueden ser los personajes o los vínculos, esto provoca un nuevo contacto con la propia creación a partir de la creación del otro.
En una cuarta aproximación podríamos decir que el proceso de crear a través de la escritura, en grupo, promueve la multiplicación de significados que por su vez promueve una nueva escritura e re-significación, en un proceso dialéctico, de permanente dinámica de transformación, donde cada punto de llegada es un nuevo punto de partida como síntesis.
5. Grupo Operativo: La tarea de escribir y reparar.
En el artículo “La Psicología Social y el Grupo Operativo una Disociación Inoperante”, que escribí para el Congreso CIGO de Chile, en 2014, reflexiono sobre la importancia de fundamentar el Grupo Operativo desde el ECRO de la Psicología Social Pichoniana y fue desde esta perspectiva que fue pensada la estructura del Taller.
Haciendo un análisis a partir del artículo de Ana Quiroga: “El concepto de grupo y los principios organizadores de la estructura grupal en el pensamiento de Enrique Pichon – Rivière” podemos pensar en la necesidad común que tienen las personas que llegan para participar del Taller: La expresión a través de la escritura. Esta será la tarea que los convoca, esta es la propuesta de “El arte de escribir para reparar”; escribir para reparar nos remite al Objetivo – Tarea. Entonces este primer principio: necesidad/objetivo/tarea será el que organizará la operatividad del taller en grupo: Expresar a través de la escritura para reparar en grupo operativo como espacio de interacción, de sostén y de transformación.
En la medida en que los participantes escriben, realizan sus lecturas e reflexionan acerca de los contenidos se internalizan, se identifican, se distancian, se impactan; el otro comienza a tener significación, a representar, hay vínculo, así es como van articulándose en la Mutua
Representación Interna (Segundo Principio Organizador), “interactuando con complejos mecanismos de adjudicación y asunción de roles”, en función de la tarea.
El coordinador será quien acompañará el proceso; quien creará las condiciones para la tarea; quien deberá estar haciendo una lectura permanente sobre los aspectos explícitos e implícitos; quien hará intervenciones dirigidas a abrir espacios para la reflexión grupal.
Entonces en una quinta aproximación podríamos decir que el proceso de crear a través de la escritura, en grupo operativo, promueve la lectura de los aspectos latentes de la escritura que llevan a la tarea reparadora, tornándose de esa manera: Escritura Reparadora.
6. Técnicas y Recursos Literarios para la Escritura Reparadora
Tomando los recursos literarios, especialmente la metáfora fui descubriendo, a través de los talleres, la importancia de la utilización de algunas técnicas para potencializar la escritura, que serán descritas más adelante. Mas en relación a la metáfora la bibliografía que tuve como base fue el libro Los problemas de la metáfora de Tudor Vianu, que me hizo reflexionar sobre sus alcances y sus funciones. También tomé como referencia del libro Metáfora Lúdica de Oscar S. Bricchetto la etimología de la palabra Metáfora del griego meta; prefijo que denota “más allá de” (lo que implica cambio); y de pherèin: llevar, transportar, traer, podríamos traducirlo como “trasladar de allí a acá”.
Muchas veces no se puede definir un sentimiento o un estado afectivo que aparece con el recuerdo de una escena; no podemos indagarlo, ni mucho menos expresarlo. Se presenta de forma abstracta. Si indagamos podemos hacer una primera aproximación e identificar una sensación. Al no poder definir el sentimiento por falta de conocimiento o de resistencia, se toma la sensación y se busca una comparación con algo más cercano, semejante, conocido. La metáfora puede traer esa aproximación y sobre ella podremos indagar las posibilidades de significados hasta llegar al sentimiento y a los aspectos latentes de la escena.
En el taller, una vez que todos leen sus escritos y se descifran los significados posibles, una de las técnicas utilizadas es elegir dos o tres palabras que sean las más sintetizadoras de lo que se buscó expresar y se solicita escribir una poesía que contenga alguna metáfora.
Ese es el momento de mayor síntesis. Síntesis como resolución del conflicto, muchas veces latente.
Cuando el trayecto parte del contacto con una escena significativa, esta puede traer aspectos dolorosos (angustia, miedos) o aspectos relacionados con el placer (alegría, bienestar). A veces aparece una escena de tranquilidad y cuando se indaga, aparece un sentimiento doloroso. Por ejemplo, un integrante trae una escena de la infancia, donde él está jugando solo en la sala de su casa cuando se abre la puerta y entran sus padres con su hermano recién nacido. Cuando elige las palabras para hacer la poesía, aparece con otra palabra: locura. Cuando se trabaja la metáfora aparece: el niño que juega solo como un acto de locura. En la reflexión se trae el sentimiento de la llegada de su único hermano y como a partir de ese momento ya no sería nunca más estar solo con sus padres, ser hijo único. En la devolución traigo el significado de la palabra locura como alocado, sin lugar, como alguien que había perdido su lugar; su lugar de hijo único y cómo había sido dolorosa esa situación.
Partimos de una escena que guarda aspectos contrarios, en principio lo manifiesto y lo latente. Cuando se seleccionan palabras, se tiene un primero recorte y síntesis, cuando se llega a la creación de una poesía se alcanza el momento de una síntesis más eficaz por el nivel de resolución del conflicto como punto de llegada. De esta poesía podemos extraer la metáfora o hacer con las palabras significativas una metáfora y descifrarla, o podemos apenas solicitar que a partir de la poesía se construya una metáfora. Entonces ese será un nuevo momento de síntesis en el que aparecerá la transferencia como nuevo punto de llegada. En la metáfora como recurso literario siempre habrá un aspecto implícito, un aspecto del pasado y del presente, siempre habrá una actualización de un sentimiento. Por eso en este proceso podríamos decir que la metáfora es un recurso literario transferencial a través del cual podemos promover la salud mental; es un proceso de creación: la escritura y de recreación de aquellos sentimientos de vacío, destrucción, miedos, sufrimientos que habían quedado congelados en nuestras escenas del pasado, la escritura reparadora.
En una sexta aproximación podríamos decir que el proceso de crear a través de la escritura reparadora, con técnicas y recursos literarios, especialmente la metáfora, promueve momentos de síntesis como resolución de conflictos, saltos cualitativos, transformación como praxis para la salud mental.
7. Personajes e vínculos en el mundo interno.
Esta es la elaboración teórica que realicé sobre vínculo, a través de un cuento breve.
“Dentro de mi tengo un escenario que se fue construyendo desde que nací. En él tengo escenas que recuerdo con facilidad cuando preciso ser abrigada y acariciada; hay otras que cuando las recuerdo me traen una inmensa tristeza, mas existen otras que ni osan aparecer de tan dolorosas; situaciones de pérdida, medos, bloqueos; dolores detenidos en el pasado; palabras nunca dichas.
En ese escenario hay escenas y personajes que en el pasado fueron personas; algunas me hicieron mucho bien y otras me hicieron mucho mal; por eso ingresaron de forma fantaseada, representando papeles perseguidores, amenazadores, peligrosos, enemigos o roles tranquilizadores, confiables, incentivadores, amigos. Así como mariposas o dinosaurios, ellos dentro de mi interaccionan, sin darme cuanta claramente por qué. De manera más fina yo establecí e ingresé para mi escenario varios tipos de vínculos. Vínculos posibilitadores, otros represores; ellos son evocados y convocados, cotidianamente, cuando menos espero. Aparecen a través de un mirar, de un aroma, un color, un gesto, un toque”.
Bibliografía
- P. de Quiroga, Ana; “El sujeto en el proceso de conocimiento” y “El concepto de grupo y los principios organizadores de la estructura grupal en el pensamiento de Enrique Pichon – Rivière” en Enfoques y Perspectivas en Psicología Social, Ediciones Cinco, Buenos Aires, 1986.
- P. de Quiroga, Ana; “El grupo sostén y determinante del psiquismo” en Crisis, Procesos Sociales, Sujeto y Grupo, Ed. Cinco, Buenos Aires, 1998.
- Pichon-Rivière, Enrique; Prólogo de El proceso grupal, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1984.
- Zito Lema, Vicente; “La amplitud creativa. Mecanismos internos. Arte y locura. El poeta Antonin Artaud” en Conversaciones con Enrique Pichon-Rivière, Ed. Cinco, Buenos Aires, 1993.
- Vianu, Tudor; Los problemas de la metáfora, Colección Ensayos, Editorial Universitária de Buenos Aires, Buenos Aires, 1967.
- Bricchetto, Oscar Santiago. “La metáfora y Técnica de metáfora lúdica” en Metáfora Lúdica, Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1999.
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