Metodologías grupales on-line de prevención y promoción en salud mental y procesos creativos.
Chatelain, Graciela
Nodo Clínica- Julio de 2022
PRESENTACIÓN
Pichon-Rivière señala que “La psicología social es significativa, direccional y operativa. Se orienta hacia una praxis, de donde surge su carácter instrumental”. También detalla que “La psicología social que postulamos apunta a una visión integradora del “hombre en situación”, objeto de una ciencia única o inter-ciencia, ubicado en una determinada circunstancia histórica y social”(1).
Antes del 2020 era difícil pensar “el grupo” sin presencialidad: sin cuerpo, sin olores, sin tacto, pero la instalación y permanencia del Virus Covid19, con sus diversas variantes hasta hoy, y el consecuente aislamiento, hizo imprescindible buscar y encontrar nuevas formas de comunicación para mantener de alguna manera los vínculos, la interacción y la tarea como estrategia de sostén de la subjetividad frente a tanta disrupción de la vida cotidiana.
La propuesta de investigación es indagar y analizar las experiencias para buscar similitudes y diferencias entre los dispositivos y técnicas utilizadas en las intervenciones psicosociales on- line, realizadas durante la pandemia de Covid 19. Tomando como premisa que todas las intervenciones sobre las que se trabajará tienen el ECRO Pichoniano en común intentaremos descubrir los principales lineamientos que logran la operatividad en los grupos que utilizan nuevos canales de comunicación on-line.
Dentro de la metodología vamos indagar sobre las Intervenciones Psicosociales desde dos perspectivas:
Una es la demanda por parte de organizaciones que sienten la necesidad de fortalecimiento de sus trabajadores en esta crisis sanitaria, expresada por diversos síntomas: miedos, angustias, paralizaciones, tristezas por la pérdida de familiares, compañeros de trabajo y amigos, además del sentimiento de desprotección de sus gobernantes (específicamente en el Brasil), entre otros.
La otra es la convocatoria a individuos para compartir tareas que permitan procesar emergentes sociales para promoverla salud mental a través de Talleres utilizando la creatividad como “pasaje de lo siniestro a lo maravilloso” (Pichon-Rivière). Es en esa propuesta que se consolida el Método de Escritura Reparadora (Graciela Chatelain-2018) para elaborar, resignificar, integrar situaciones tan fragmentadoras para la subjetividad vivenciadas durante los dos últimos años y medio.
Entendiendo que “Adaptación activa a la realidad, transformación, aprendizaje y creatividad son todas prácticas de la prevención y promoción en salud mental” (GCH), estas dos perspectivas de intervención ratificaron la importancia del grupo, de los vínculos y del proceso de creación para el “sostén del Psiquismo”(Ana Quiroga) durante la Pandemia y consideramos que esta investigación permitirá aportar nuevos elementos a la continua construcción sobre la concepción operativa de grupo.
INTRODUCCIÓN
La presente investigación se propone mostrar metodologías enmarcadas en el ECRO de Dr. Enrique Pichon-Rivière que han resultado operativas realizándose on-line. También se plantea detectar puntos en común entre las experiencias que permitan identificar los principales elementos que colaboran en la operatividad grupal.
Al hablar de “metodologías” nos referimos a un “Conjuntos de procedimientos que se siguen en una operación psicosocial para hallar la verdad y enseñarla.” Y al destacar que “han resultado operativas” hacemos referencia a que los métodos utilizados han logrado instrumentar a cada grupo para que puedan adaptarse activamente a la realidad en un interjuego dialéctico que les permitió transformarse y transformarla creativamente al mismo tiempo.
CONTEXTO
En marzo de 2020 un virus atacó a la humanidad, el Covid ‘19. En los comienzos hubo quienes lo negaron, lo minimizaron, lo quisieron omitir. En poco tiempo las medidas normativas y restrictivas crearon protocolos para una nueva cotidianidad. Para no contagiarse, para no correr el riesgo de morir, las personas precisaban aislarse, no tener contacto con otras personas o un distanciamiento auto controlado, salir solamente para hacer compras de alimentación y medicamentos, usar máscaras y tener cuidados de higiene permanente. En algunos países los protocolos fueron más rígidos y las políticas públicas más protectivas con la población; en otros la falta de atención de sus gobernantes y de infraestructura fue gritante al punto de asemejarse con un genocidio (Brasil). Una pregunta parecía común a todos los habitantes del Planeta: ¿Cómo seguir? ¿Qué hacer en esta nueva realidad de rupturas y amenazas? Después de dos años, describir o analizar aquel primer momento de tanta complejidad se hace necesario para poder comprender cómo se dio el proceso de la presencialidad a la virtualidad y como se sostuvo.
La distancia social, el aislamiento, la inseguridad, los números de personas contagiándose y muriendo, las noticias aterradoras y sensacionalistas, el haber perdido la libertad de ir y venir nos fue dejando encerrados, como en prisión domiciliaria. Las únicas formas de comunicación con el mundo de nuestro interés pasaron a ser plataformas de videoconferencia y las REDES SOCIALES. En ellas buscábamos todo lo que era posible para organizar nuestro vacío, pero ahora tendría otras funciones y finalidades…
El tiempo-espacio pasó a tener otra dimensión, todo sucedía en la casa, el trabajo, el tiempo de ocio, la escuela de los hijos, el estudio propio… y el tiempo fuera de la casa era mínimo (para las compras básicas, para pasear mascotas) y además era aterrador.
Cuando pensamos en esas dos dimensiones, la intra-subjetiva y la inter-subjetiva constitutivas del sujeto y de sus vínculos y en la salud mental que se dá en una relación dialéctica entre el mundo interno y el mundo externo, preguntarnos sobre el destino de las necesidades frustradas de ese sujeto sujetado sería fundamental para quien trabajaba con Psicología Social y con Grupos Operativos.
En la NOTA PRELIMINAR de Psicología de la Vida Cotidiana se detalla “La tarea del psicólogo social sólo puede ser comprendida desde esta perspectiva: la investigación de la realidad en que está inmerso para esclarecerse y esclarecer en la explicitación de lo implícito.”
Las Plataformas de videoconferencias que ya existían se visualizaron rápidamente y ganaron un protagonismo nunca visto. Ahora tendrían una utilidad y valor inigualables para reunir personas en la modalidad on-line. Era lo que estaba pronto para ser usado de forma masiva. Era un gran momento para ellas, en todos los sentidos y para todos los que pudieran tener acceso; no solo para no quedarnos en total aislamiento sino que tendríamos el plus de juntarnos con los que estaban cerca, y también con los que estaban muy lejos. En este contexto ¿cuáles serían las configuraciones de las metodologías grupales? ¿Cómo pensar el Grupo Operativo sin presencialidad, “sin meter el cuerpo”? ¿Era posible la interacción por Zoom? (En un primer momento, yo, Graciela Chatelain, pensé que Pichon había pensado el Grupo Operativo desde la presencialidad y que a esto tendríamos que darle otro nombre y no Grupo Operativo; en un segundo momento y a partir de la práctica grupal online percibí que lo más importante era la Tarea del grupo y que los instrumentos de lectura e intervención continuaban siendo los mismos. Este fue el contexto en el que tuvimos que pensar las diferentes acciones para continuar las Formaciones, las Instituciones y la Clínica con metodologías grupales y específicamente el Grupo Operativo. Este fue el contexto en el que fueron desarrolladas las intervenciones que en este trabajo nos proponemos presentar.
DESARROLLO
LA ESCRITURA REPARADORA UN MÉTODO CON LA METODOLOGÍA DE GRUPO OPERATIVO.
La Escritura Reparadora es un Método Terapéutico Grupal creado por mi (Graciela Chatelain) para reparar, resignificar, elaborar situaciones de pérdidas, abandonos, rupturas, traumas a través de la Escritura. En él se articulan conceptos de la Psicología Social Pichoniana y del Psicoanálisis Kleiniano (Relaciones Objetales) con Técnicas Literarias, Técnicas de Contacto con contenidos y Técnicas de Escrita Reparadora, con reflexión en Grupo Operativo, investigadas e sistematizadas desde 2007 sobre los talleres El Arte de Escribir para Reparar y Los/as Hacedores/as de Palabras. Entre 2012 y 2017 se presentó el primer artículo en Buenos Aires, Brasil, Chile. El segundo artículo se presentó en Madrid en abril de 2018 (II Asamblea); desde 2013 a 2019 se realizó el taller presencialmente en Buenos Aires, Santiago de Chile, Salvador de Bahía, Brasil, Madrid y en Santiago de Compostela. A partir de la Pandemia en abril de 2020 todos los talleres y cursos se mantuvieron en la modalidad online.
En un primer momento, en el mes de abril de 2020, en Brasil y como Coordinadora Técnica del Centro Interdisciplinar de Estudios Grupales Enrique Pichon Rivière, en Salvador, Bahia, pensamos en acciones online para continuar promoviendo la Salud Mental considerando que esa situación de aislamiento, especialmente para aquellas personas que vivían solas, produciría una mayor fragilidad en la subjetividad. Mi posición fue la de crear espacios grupales de escucha y sostén grupal con los instrumentos que hasta ese momento habían sido presenciales. La primera duda que me inquieta es si un taller de más de tres horas podría ser operativo en términos de organización psicológica. Hasta entonces, en la presencialidad, todas las intervenciones psicosociales eran de más de doce horas, pero en la modalidad on-line de video conferencia no tenía conocimiento, todo era muy nuevo. Por primera vez e incentivada por personas que ya estaban hacía tiempo participando de talleres de Escrita Reparadora presencialmente, propuse hacer Mini-talleres on-line por la Plataforma Zoom con la metodología de Grupo Operativo: “La Escrita Reparadora en Tiempos de Covid ‘19”. El primero se llamó “Tiempo, Ritmo y Libertad” con duración de 3 horas. La estructura era: Presentación del equipo de coordinación; de la propuesta; de los participantes diciendo a qué se dedicaban y el motivo por el que habían decidido hacer este taller. Terminadas las presentaciones entrábamos en un trabajo de sensibilización que consiste en crear las condiciones para el aprendizaje, la integración grupal y un ámbito de confiabilidad para compartir la escritura. Este trabajo incluye el reconocimiento del ambiente donde se estaba, el reconocimiento del cuerpo, de la respiración, del otro que estaba en la pantalla a través del mirar. Luego se les pedía que cerrasen los ojos para escuchar la canción “Oración al Tiempo”, de Caetano Velloso. Este ritual fue pensado para tomar contacto con el tema; después se les daba la consigna para comenzar a escribir; luego la lectura y una breve devolución compartida. Sobre el final se les pedía para decir una palabra que sintetizara lo que cada uno había reparado; con todas las palabras construía o construimos la Poesía Emergente. Sobre los motivos por los cuales estaban participando del taller, encontramos: Estímulo o desbloqueo de la escritura; autoconocimiento; la búsqueda de espacios de sostén; autocuidado; nuevas perspectivas e recursos estructurantes para el set terapéutico; intercambio de experiencias; un mirar para sí propio; elaborar pérdidas; escribir sobre sentimientos; fortalecer a esperanza, entre otros. Una frase emergente: “Hablar de sentimientos calma el alma”.
Después de esa primera experiencia, fueron realizados veinte talleres más de abril a julio de 2020, alcanzando aproximadamente a 200 personas, de género femenino (95%) y de diferentes partes del Brasil, de Europa y de los EEUU, de habla portuguesa. La demanda fue inesperada, pero previsible. Las personas, especialmente mujeres, en aislamiento, muchas solas, precisaban de espacios de sostén, donde pudieran expresar sus sentimientos y elaborar los miedos, las pérdidas, lo siniestro y extraño de ese nuevo cotidiano
En junio de 2020 frente a la demanda de continuar escribiendo en grupo, organicé un Taller de 15 horas, cinco encuentros de 3 horas llamado “Las siete mujeres que me habitan”. Este taller lo había realizado de forma presencial en el mes de enero de 2020 y el segundo grupo, en marzo, tuvo que ser suspendido en función de la pandemia. Entre junio de 2020 y agosto de 2021 fueron realizados nueve grupos de aproximadamente diez participantes.
Durante 2020 y 2021 confeccioné dos formularios; uno de inscripción en el Taller y otro de evaluación después de haber realizado el mismo. De los dos formularios tomaré las preguntas que considero más significativas para el desarrollo de este trabajo.
La primera cuestión a investigar era si había alguna explicitación sobre los motivos que impulsaban a las mujeres a participar del taller “Las siete mujeres que me habitan”, si entre ellos había alguno relacionado con la situación de encierro por la pandemia y en relación a la metodología grupal. Esta es una síntesis de las respuestas a las indagaciones:
En relación a los motivos y a los resultados alcanzados emerge la importancia de la escritura como liberadora de contenidos reprimidos en el mundo interno; el entender que la Psicología Social es un importante instrumento para superar obstáculos, destrabar, transformar; el deseo de desenvolver la esencia femenina y tener un mayor autoconocimiento; la necesidad de orientación como incentivo para producir; auto organización; encuentro consigo mismo y con la sexualidad. Profundizar en la cuestión de las mujeres que nos habitan; experiencia satisfactoria del Mini taller Tiempo, Ritmo y Libertad; Necesidad de avanzar más en el autoconocimiento para desbloquear lo que produce ansiedad e incertidumbre. Fortalecer el coraje para la exposición y el mostrarse. Vencer la timidez. Resignificar experiencias sentimentales doloridas. Hubo direccionalidad, atención y perseverancia en la realización de la tarea de forma completa y en los tiempos prefijados; “La propuesta me gustó, pues las letras y
la psicología me encantan. Espero que sea posible trabajar mi niña interior, conocerla más y mejor, y contribuir para que ella se cure”.
Al finalizar el taller se solicitó que completaran un formulario de evaluación para indagar sobre el alcance de las expectativas, sobre si la metodología grupal en la modalidad online continuaba siendo sostén del psiquismo y sobre los aspectos reparados como promoción de la salud mental.
Los emergentes tomados a partir de las preguntas realizadas fueron:
“las expectativas habían sido superadas por ampliar, profundizar y promover el mirar sobre cuestiones internas, personales”;
“la metodología proporcionó un espacio de expresión, de escucha, cuidado y de acogimiento individual y grupal”;
“amplió la conciencia de que rescatar memorias importantes ayuda a fortalecer los vínculos actuales”.
Se resalta la potencia del Método de la Escritura Reparadora y la importancia de la interacción en grupo, aún con la limitación de estar geográficamente en distintos lugares por considerar que:
Hubo una resignificación en relación a los encuentros on-line y a la distancia como un problema, llegando a la constatación de que no hubo perjuicios, dado el cuidado en la realización del trabajo.
Las consignas dadas y la temática ayudaron a tomar contacto de forma profunda con la esencia femenina, con la ancestralidad y con emociones reprimidas hasta entonces. Facilitan y potencializan el proceso de reparación a través del contacto de escenas congeladas en el pasado, el desbloqueo de escribir por miedo de evaluaciones y juicios de valor y el estímulo para el hábito de la escritura que en muchos casos estaba adormecido. Esos contenidos fueron reorganizados y reparados trayendo bienestar y resignificaciones deseadas. Por otro lado, también se considera que otras diversas temáticas pueden ser trabajadas con el Método de la Escrita Reparadora por ser un instrumento que da auxilio para la búsqueda de contenidos inconscientes y para la promoción de la salud mental.
Emerge la superación de bloqueos de hablar en grupo sobre sentimientos y emociones, trayendo seguridad, tranquilidad y empoderamiento a través de la escritura.
Se evalúa que todo el trabajo fue desarrollado de manera competente, responsable y sensible, incrementando la calidad del taller, especialmente por estar transitando la pandemia.
DEMANDAS COMUNITARIAS E INSTITUCIONALES
COLETIVO DE MULHERES DO CALAFATE
Es una asociación de mujeres que trabaja desde hace 20 años, movilizando a otras mujeres que viven en la comunidad del Calafate, en Salvador (BA), para luchar por garantizar los derechos humanos. La mira es el combate a la discriminación de género, raza, etnia, orientación sexual y condición económica.
Esta organización comunitaria feminista realiza actividades para el fortalecimiento de la autoestima, autonomía y empoderamiento de las mujeres de la comunidad. La misión del grupo es acabar con la violencia contra las mujeres, promover la salud y los derechos humanos.
Para alcanzar sus objetivos realiza seminarios, talleres, ruedas de conversaciones y grupos de estudio entre otras metodologías usadas. El grupo también desarrolla el proyecto Turismo Comunitario, que tiene el objetivo de desmitificar la imagen negativa de la comunidad.
La fundadora de este colectivo de mujeres, Marta Leiro, conoce el taller El Arte de Escribir para Reparar cuando participa en 2007 del primer grupo, manteniendo el vínculo a través de diferentes intervenciones psicosociales solicitadas para acompañar y fortalecer el grupo.
En marzo de 2020 el Colectivo había planificado participar del taller “Las 7 mujeres que me habitan”; con la pandemia fue suspendido, pero el grupo no desistió, especialmente porque se tendrían que crear condiciones de fortalecimiento frente a tanta inseguridad y desestructuración. Entonces la alternativa fueron los encuentros online; en junio comenzamos con el mini taller “Tiempo, ritmo y libertad”, continuamos con “Las 7 mujeres que me habitan“ durante el mes de julio, “Las hacedoras de palabras” a partir de agosto hasta octubre con encuentros mensuales con talleres temáticos de Escritura Reparadora en los cuales se trabajaron: Los miedos; las palabras no dichas; escenas de la infancia; el empoderamiento; la autorización; la identidad entre otros. En todos estos encuentros se trabajó siguiendo la planificación del Método Terapéutico Grupal de la Escritura Reparadora, con sensibilización para el reconocimiento del cuerpo, de la respiración, de los otros a través del mirar a los ojos, los rostros en la pantalla; reflexiones sobre los modelos internos, los vínculos, los roles, la rigidez y la flexibilización, el método dialéctico; la utilización de técnicas de aproximación a los contenidos; escritura con la utilización de diferentes técnicas, lectura y reflexión grupal. En la medida que iban trabajando los contenidos individuales también se trabajaban las modalidades de interacción grupal: cómo estaba la integración, la cooperación, la pertinencia, la comunicación, el aprendizaje y la telé.
De todo el trabajo realizado en 2020 y parte del 2021, este grupo de siete mujeres produce un material llamado “Escritas feministas” compilando textos y poesías a través del cual expresan lo que significó el Escribir para reparar como autocuidado y promoción de la salud mental durante la pandemia. Durante 2022 participan de diversos mini talleres como convidadas y desde mayo mantenemos una reunión mensual de acompañamiento con el MTGER.
Tomo esta respuesta del formulario de evaluación de una de las integrantes como portavoz en relación al significado que tuvo haber participado de los talleres con el MTGER en su proceso individual y en el proceso grupal: “Significa una aproximación para dentro de mí y mejorar mi relación con las otras personas. Y en esa aproximación está el volver a la escritura de la que me había alejado por miedo a evaluaciones y críticas.”
El acompañamiento del grupo a través del MTGER fortalece al grupo cuando las integrantes pudieron tener momentos para reducir, reparar y curar sus miedos, traumas, fantasmas, como también, reconocer sus mejores formas de actuar políticamente. Colectivamente se fortalecen los vínculos interpersonales y la comprensión de la actuación del grupo.
EL MÉTODO RAVENNA CON LA ESCRITA REPARADORA
El Método Ravenna trabaja sobre un proceso de adelgazar saludable integrado, intenso, interdisciplinar de atención al paciente con exceso de peso, en sus varios grados de intensidad, sin uso de medicaciones o cirugías. La Dieta Ravenna es adaptada para las condiciones individuales de cada paciente en la que el adelgazar es posible. En Brasil existen tres núcleos de atención: en San Pablo, en Mina Gerais y en Salvador. Dentro de ese proceso se realizan varias actividades paralelas a las dietas: grupos terapéuticos, encuentros de fortalecimiento, actividades lúdicas, entre otras. Por períodos de estadios en el Método se realizan encuentros
de los todos los grupos para fomentar la integración y el incentivo a la permanencia en el tratamiento.
Por indicación de una de las participantes del Método Ravenna y a la vez de los talleres de Escritura Reparadora fui llamada para hacer dos intervenciones, una en junio y otra en octubre de 2021. Fueron cuatro encuentros de una hora y media, totalizando 6 horas. Estaba previsto trabajar con 90 personas de los tres estados por la Plataforma Zoom. En ese periodo se estaba concluyendo el segundo Grupo de Formación Teórico-vivencial en Escritura Reparadora y planificamos hacer las prácticas supervisadas correspondientes al Curso. Formamos 6 equipos para trabajar con 15 integrantes por grupo, organizamos las temáticas que serían trabajadas y mantuvimos el encuadre del MTGER. Se comienza con un encuentro con las 90 personas en el que se tomaba contacto con el espacio, el cuerpo, la respiración, se introducía al tema y
después se dividían en seis grupos; en cada sala eran colocadas 15 personas y el co-equiper. Se daban las consignas para escribir según las técnicas del MTGER, una vez concluida se dejaba el tiempo para la lectura y la reflexión en cada grupo. Sobre el final se solicitaba que cada integrante dijera cuál aspecto había sido resignificado o reparado. Terminado el trabajo en los grupos, retornamos nuevamente a la sala principal para despedirnos hasta el día siguiente.
Los temas que fueron abordados con la escritura fueron: la infancia; el vínculo; el apego; la autorización (Junio/21). La representación de lo masculino y femenino los dos primeros días y Entre Culpas y Castigos los otros dos días. (Octubre de 2021).
Algunos de los emergentes de los dos trabajos: la carencia como falta de atención; el vacío que producía la pandemia; la importancia de estar con otros para la elaboración de situaciones dolorosas; resignificación del padre como alimento; el vínculo familiar de apego muy fuerte; Tomada de conciencia sobre el autocuidado y sobre asumir los valores propios; la autorización; la importancia de la reflexión sobre lo femenino y masculino que habita en cada uno; la salida de las culpas acumuladas durante la vida.
Obs. Este trabajo es un recorte de la construcción realizada con Malena Stagnaro (Buenos Aires), que fuera presentado en la III Assembleia Internacional de Investigação sobre a Concepção Operativa de Grupo em Salvador de Bahia, Setembro de 2022.
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